domingo, 2 de junio de 2019

Soltar

Sostienen mis manos los restos
de lo que alguna vez fueron sueños,
y se presentan ante mí nuevos amaneceres,
de nuevo, promesas inalcanzables.

Dejaré caer mi espíritu al fondo 
de estos pozos donde se ahogaron
tantas palabras en las aguas de otras promesas
que cumplió el destino inevitable.

Y en estos nuevos amaneceres,
en estas heridas, en cicatrices invisibles,
se refleja ese destino, una voz,
y en mi interior solo está su eco.

Llama ahora a soltar, a dejar que me sujeten otras manos
a que me guíen a donde no hay temor
a procurar esas promesas, a salvarme
y perdonarme.