martes, 13 de marzo de 2012

De ninguna parte

No sé por qué, pero son las cosas así
como un naufragio, tan lejos del mar.

Preferir una noche de silencio,
de quietud, de cielo cubierto por rojas nubes
que ocultan el rostro de la Luna,
el que creímos ver pensativo y melancólico
tras nuestros ojos
que compartíamos entre letras
de palabras que se volvían insomnio
llegando a lo más profundo del pensamiento
y de la madrugada.

No sé por qué se van los sueños,
Por qué en las calles logro estar lejos
De mí, de la propia soledad

Conciencia, existencia, vida
Hastío, caminos nocturnos
Que no tienen final
Como poemas dictados
Por las horas y la mente,
Un mar, un cielo
sensación de vacío,
De absoluto, de pesadumbre

Realidad o parasomnia,
Sueños de muerte, de amor,
Demasiadas metáforas en el papel
Amargura que abandona el alma
Por los dedos, en las letras.

Puede uno volver a intentar alcanzar el sueño,
O ir más allá.
Uno siente que la vida se puede esfumar
En cualquier instante
Y daría lo mismo
Y no sé por qué.

viernes, 2 de marzo de 2012

Viento

Los momentos solo, el viento que pasa lleno de Pessoa, después de leer sus versos sobre la naturaleza y lo que el pensamiento nos roba cuando nuestros ojos quieren ver las cosas así, sin pensamiento. Y está Pessoa también en el sol, en los arboles, en la sensación de estar tan solo, tan cerca de mí y tan lejos de todo lo demás, en la revelación de que lo único que hay comprender en esta vida es que no hay nada que comprender.