jueves, 10 de noviembre de 2016

Fúnebre

Cómo va arrastrando el tiempo
siempre salvaje como el mar
las almas que fueron un capítulo,
una idea, un verso,
en lo que solo serán recuerdos,
en lo que el olvido borrará.

La vida es el cielo
que blanco amanece
y gris se vuelve
para desahogar su pecho
congestionado de tristeza,
que a la noche perece
y al amanecer renace.

No hay palabras
en esta, la hora más oscura,
cuando parece faltar todo,
la soledad absoluta,
el dolor de la pérdida
para el que no hay cura
por el que la vigilia se alargará al alba
que para ti no llegará.