Flotando entre árboles,
adornados de agonía, fría soledad,
observo recuerdos
del lejano hogar.
Difícil definir algo
que ha dejado de ser una sola cosa.
No es solo lugar, tiempo,
la cercanía del otro.
La imagen es clara,
las sensaciones vívidas,
a pesar de que nos separa
una distancia inconmensurable.
"Imposible", "nunca", son las palabras
que llegan a la mente al intentar
saber cuándo volverán mis ojos
a percibir tal belleza,
cuando estarán nuevamente
llenos los días de paz,
de cálido abrazo,
de tiempo suspendido.