como para abatir
el jardín de sueños
que aún guardo.
A pesar de perseguir
el reflejo perfecto
de mis pasiones,
acaba siendo frágil
ilusión efímera.
Hay dolor inevitable
y sufrimiento voluntario,
hay errores intrínsecos,
culpas aceptables.
Silencio que se siente
y se vuelve eterno,
corazón que calla,
memoria que se rinde.
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