Haber tenido la oportunidad enfrente
y ver que se desvanece tan pronto
como apareció.
Y sin embargo, en esos cortos instantes
haberlo dado todo por alcanzar
sus agonizantes destellos
por unos pocos segundos,
que por conocer lo que no se tenía
se sintieron eternos.
Darle nuevos significados al alba,
historias trágicas a los astros por las noches,
nombre a los silencios,
y lo único que se espera a cambio
es paciencia.
Al final, a pesar de lo breve que fue todo,
se siente como si no quedase nada.
No restan más lunas o más soles
o más sueños
que los que quedaron escritos.
En la memoria se estancan momentos
inundados de desasosiego,
cenizas, gris del cielo,
música llena de infinito,
versos de tristeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario